viernes, 29 de noviembre de 2013

que es la pediculosis?

¿Qué es la pediculosis?


Es una enfermedad causada por unos insectos pequeños, aplanados y sin alas denominados piojos, que produce complicaciones dermatológicas en el cuero cabelludo, cabello y cabeza. Es muy común entre los niños, aunque puede afectar a personas de cualquier edad.
Los piojos son parásitos que pasan del estado de ninfa o larva a piojo adulto en 3 semanas. Suelen vivir alrededor de 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos o liendres.
Cuando el piojo pica para alimentarse de sangre a través del cuero cabelludo, inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante. El rascado provoca heridas en la piel de la cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.
¿Cómo se transmite?

Los piojos no son capaces de saltar ni volar. El contagio se produce mediante el contacto de una persona infectada con este parásito, o con algunos de sus elementos de uso personal donde se encuentra el parásito adulto (por ej.: peine, cepillo, vestimenta, almohada, etc.). Los piojos se trasladan a la cabeza y/o ropas de la otra persona, y la infectan.
¿Cuáles son sus síntomas?
El síntoma más frecuente es la picazón en la nuca y detrás de las orejas.
Para detectar la pediculosis en una persona, se debe revisar su cuero cabelludo, separando el cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (la ideal es la luz solar), en busca de insectos adultos o liendres.
Las liendres (huevos) tiene la forma de conitos invertidos perlados, de aproximadamente 5 mm de largo, color gris amarillento cuando tiene pocos días de vida, y marrón oscuro cuando están por incubar. Las mismas están muy adheridas al pelo (las hembras de los piojos los pegan a menos de un centímetro de la raíz del pelo). Por regla general, aquellas que se encuentran a más de 5cm del cuero cabelludo ya están vacías y toman un color blanquecino.
 ¿Cómo se trata?
Si se detectan piojos en un niño o adulto, es muy importante NO utilizar sustancias peligrosas (como kerosén, insecticidas órgano fosforados, etc.). Estos elementos pueden ser extremadamente tóxicos para la salud.
Lo ideal es la consulta con el pediatra o dermatólogo para que sea él quien indique el tratamiento más adecuado para eliminar tanto a la población adulta de piojos como a su cría (huevos y larvas).

Debido a que los piojos en un ambiente adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se aconseja:
-       Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, etc.)
-       Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.
-       Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua caliente.
-       Lavar los juguetes de uso diario.
-       Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso diario.
¿Se puede prevenir?
Para disminuir la probabilidad de reinfección, es necesario:
-       Revisar diariamente la cabeza de los niños y pasando el peine fino de metal.
-       Evitar compartir elementos que están en contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).
-       La aplicación de vinagre sobre el cuero cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo. 
Otra excelente opción para eliminar la pediculosis en forma fácil y efectiva   se basa en una rutina  la cual consiste en:

1 lavar la cabeza del niño con bastante champú
2 aplicar bastante rinse, o crema para peinar
3 masajear suavemente
4 peinar desde la raíz hasta las puntas retirando con el peine metálico la crema de peinar, en la crema saldrá los piojos y liendres.
5 enjuagar el cabello y séquelo.
repetir este fácil procedimiento varias veces a la semana.





















martes, 19 de noviembre de 2013

ES LA PRIMERA VEZ QUE VA AL COLEGIO ¿CÓMO DEBO ACTUAR?

El niño que se dispone a ir por 
primera vez al colegio pasa de un 
ambiente que controla, domina, y le 
da seguridad a otro diferente que, al 
principio, le puede provocar 
inseguridad, aislamiento y confusión. 
El periodo de adaptación es el tiempo 
que cada alumno tarda en asimilar los 
cambios producidos a su alrededor. 
Como cada niño es diferente, cada 
uno necesitará su tiempo. No se le 
puede ayudar a la familia diciéndole 
los días que tardará en adaptarse, 
¡ojalá!. Todo sería más fácil. Aunque 
sí se les puede orientar e informar de 
cómo sería interesante que se 
comportasen en este periodo. 
Los recursos que usan los niños para 
defenderse y oponerse son: 
• Algunos lloran, patalean, no comen, 
agreden. Todo ello encaminado a 
mostrar su rechazo llamando 
constantemente la atención. 
• Otros reaccionan con el aislamiento, 
evitando relacionarse con 
compañeros y educadores. Es un 
error considerar que el niño ya se ha 
adaptado porque no llora, aquí se 
requiere por parte del adulto especial 
atención y sensibilidad. 
Ahora, ya sabiendo cómo reaccionará 
el niño, hay que resaltar la 
importancia de aceptar y respetar el 
ritmo de cada uno. Todos los 
profesionales que trabajan en la 
educación infantil saben cómo tratar 
al niño en este periodo, llenándolo 
con grandes dosis de paciencia, 
apoyo, atención, afecto, y sobre todo 
con mucha, mucha, información a las 
familias. La forma de tratarle, 
motivarle, escucharle, no es cuestión 
de simpatía personal, sino de 
experiencia y formación profesional. 
Los adultos son un elemento de 
ayuda muy importante, quienes con 
su forma de actuar pueden conseguir 
que el periodo de adaptación sea 

menos difícil para el niño. 
La correcta adaptación del hijo al 
centro dependerá de cual sea la 
actitud que muestren los padres. Es 
fundamental hacerle vivir la nueva 
visitando el centro con él, las veces situación con “expectación y alegría”, 
necesarias, consiguiendo que se 
familiarice con su nuevo ambiente. 
También es necesario informarle de 
lo que hará durante el día. Nunca se 
le mentirá diciéndole cosas como: “no 
llores, cariño que yo me quedo detrás 
de la puerta”, tampoco se le hace 
ningún favor enfocando al centro 
como su enemigo con comentarios 
como, “si no te portas bien te dejo en 
el cole”. El centro siempre ha de ser 
el amigo del niño, nunca el sustituto 
de la familia, y así lo debe sentir. 
Si somos conscientes de que ésta es 
la primera escolarización vale la pena 
recordar lo que opina la UNESCO 
sobre cómo han de ser los centros 
infantiles, “no excesivamente 
grandes, para que los niños puedan 
encontrar el carácter de una gran 
familia en cuyo seno el niño se sienta 
seguro y pueda conocer al resto de 
niños y adultos. Nunca ha de estar 
dentro de otras instalaciones que 
alberguen niños o niñas mayores, para preservar su seguridad física y 
sobre todo psicológica. Todo ha de 
estar a su medida”. 
Una vez que las semanas vayan 
pasando, la familia respirará 
relajadamente y se dirá “menos mal 
que no tiramos la toalla, porque valía 
la pena esperar”. Sólo aquellos que 
han tenido oportunidades de sentirse 
apreciados, atendidos, valorados, 
pueden desarrollar el gusto por la 
actividad (sea autónoma o 
cooperativa). Sólo aquel que ha 
comprobado sus posibilidades de 
actuación puede tener confianza en sí 
mismo y estar disponible para 
mantener actitudes de solidaridad, 
compañerismo y estima. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Como hacer que los niños coman frutas y verduras


Cuesta hacer que los niños coman frutas y verduras. Al ver el

color verde en el plato la mayoría de los 

niños se niega a comer, empieza la negociación y la hora de la

comida se convierte en una tortura eterna. 

En la negativa de muchos niños a comer verdura se junta el

capricho y gusto personal de cada niño y las 

características de las verduras y las frutas que las hacen poco 

apetecibles para los niños. El estómago de 

los niños es pequeño y lo que quiere es muchas calorías en poco

volumen. Las frutas y las verduras son

justamente lo contrario: Mucho volumen de fibra y 

pocas calorías. Por otro lado, el sabor fuerte de 

verduras como las espinacas, la col o el broccoli simplemente no

les gusta a los niños que generalmente prefieren el
sabor dulce. Difícilmente lograremos que sean su alimento

preferido pero con los siguientes trucos podremos hacer

que los niños coman frutas y verduraS


Come frutas y verduras: Para que el niño coma frutas y verduras y las integre en su dieta con normalidad es imprescindible que en su entorno familiar se coman frutas y verduras.
No uses el postre como arma de negociación para que el niño se coma las verduras. Si haces esto le estás inculcando la idea de que las verduras son un castigo y los dulces son un premio.
No intentes hacer que el niño coma todas y cada una de las frutas y verduras. Deja que el niño escoja qué frutas y verduras quiere comer o le causan menos rechazo.
Prueba con verduras “dulces” como los guisantes, el maíz, la zanahoria, la calabaza... y siempre en pequeñas cantidades y como guarnición. Literalmente cuatro guisantes, cuatro granos de maíz….Un par de trocitos de manzana o de pera en lugar de la pieza de fruta entera.
Presenta los platos de forma divertida: Los colores de las verduras nos permiten “dibujar” caras, paisajes..
Mejor aún, cocina con él platos con verduras: pizzas con verduras, ensaladas, bocadillos con una hoja de lechuga....
Una manera de comer fruta es en forma de mermelada si es casera mejor. Aunque sea envasada y lleve azúcar la mermelada contiene un alto porcentaje de fruta.
Las frutas se pueden llevar con facilidad a todas partes. Cuando estéis fuera de casa y te pida algo de comer dale alguna fruta que le guste. Al principio se quejará y dirá que no la quiere pero cuando vea que no hay nada más, al final se la comerá.
Usa verduras picadas o ralladas para incorporarlas en salsa, cremas sopas o como relleno de empanadillas, croquetas, canelones y lasaas. Es más probable que el niño coma frutas y verduras si están camufladas y mezcladas con lácteos.